Es sabido por todos  que vivimos en una era traumática para el medioambiente. Nuestra forma de vivir se fundamenta principalmente en el uso de la energía para poder desarrollarnos. Se están tomando acuerdos internacionales para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, construyendo así un desarrollo sostenible y mejora de la salud de nuestro planeta. Con este deseo y con este trabajo en las agendas de todas las políticas mundiales, el gas natural se presenta como una energía económica y fiable camino de las energías renovables para la implementación de un modelo energético limpio.  Hay 4 razones principales que hace que nos decantemos por el gas natural:

  1. ENERGÍA LIMPIA

De las energías actuales que utilizamos en la actualidad, el gas natural es la fuente de energía más limpia y menos contaminante. En su combustión apenas se desprenden compuestos de azufre ni residuos que alteren el equilibrio ecológico. Además, el gas emite a la atmósfera un 40% menos de dióxido de carbono (CO2) que el gasóleo. El respeto al medio ambiente es totalmente compatible con el uso del gas natural.

  1. DE USO DOMÉSTICO E INDUSTRIAL

Aumenta el crecimiento de usuarios que deciden cambiar la electricidad por el gas. Su versatilidad y su precio competitivo puede participar para generar calor o frío. Por ello tiene diferentes aplicaciones en el hogar y en la industria.

En España, existe un gran potencial de crecimiento, debido, básicamente, al continuo aumento del número de usuarios en todos los sectores, a la progresiva extensión de la red de gasoductos y al incremento del volumen de gas natural para la generación de electricidad.

  1. FACILITA EL AHORRO

Los usuarios empiezan a ver los beneficios del ahorro, con lo que se obtiene una mejor economía para el usuario. Muchas empresas que distribuyen el producto, tienen el servicio a domicilio tanto para el uso doméstico como del comercio. Está disponible a cualquier hora con sólo abrir una llave y no se agota nunca, si llega a los hogares por una tubería, por lo que no necesita almacenamiento, evitando de esta forma los inconvenientes que éste pudiera conllevar. El gas natural permite la utilización al mismo tiempo de aparatos sin limitaciones horarias o de potencia.

  1. COMPETITIVIDAD ECONÓMICA

El uso del gas natural aporta una energía eficiente y económica a los hogares. Estos beneficios proceden de las propias características de esta energía. Se trata de un gas más ligero que el aire, es el combustible de menor emisión de CO2 por KWh útil obtenido, no emite prácticamente contaminantes locales, no precisa almacenamientos principales y, por último, dispone de tecnologías de uso maduras, lo que le posibilita estar presente en toda la cadena de valor.

El gas natural se plantea así como una fuente de energía que ofrece un amplio abanico de aplicaciones. En la agricultura (calefacción y abono carbónica), en la industria, en los edificios y en el transporte. El gas natural vehicular (GNV) se erige como una tecnología ya madura y lista para ser utilizada, aprovechando sus ventajas económicas y medioambientales, y de autonomía.

Avanzamos hacia un modelo energético limpio de emisiones. Y en ese futuro, más cercano que lejano, el gas natural es un factor de reducción de contaminante locales, al tener la menor emisión de CO2 de todas las energías convencionales, reducir de forma drástica el SOx y NOx (origen del smog urbano) y, además, no emite partículas sólidas PM10, dañinas para la salud. El gas natural, por tanto, colabora en la mejora de la calidad del aire urbano que repercute a su vez en nuestra salud.

Podemos concluir, que el gas natural proporciona la energía necesaria para nuestro modelo de vida, es económica y reduce la contaminación ambiental. ¿Te pasas al gas?